El difícil momento deportivo que hoy atraviesa nuestro club y que nos tiene tan preocupados, es consecuencia de una crisis institucional que, de seguir así, puede terminar en el descenso y en una crisis económica sin precedentes. El personalismo con el que Eduardo SPINOSA maneja nuestro club y nuestro dinero nos ha llevado a esa crisis. La posición de nuestro equipo en la tabla de posiciones es un fiel reflejo. Si no fuera porque el fútbol argentino tiene 28 equipos en primera división, y porque en 2019 se decidió eliminar temporalmente los descensos, ya hubiésemos perdido la categoría hace rato.

Hay un empobrecimiento económico del club que se ve plasmado en el constante desarme de los planteles que año a año pusieron de manifiesto una total asimetría: el club vendió por millones de dólares y eso no se ve reflejado ni en la cantidad ni en la calidad de las incorporaciones, así como tampoco en obras de infraestructura. Desde mi punto de vista, la matriz del problema es siempre la misma. Aquel fideicomiso de administración que el socio de Banfield votó en el mes de mayo del 2013 y que vació desde entonces las cajas del club hasta la fecha; para transferir nuestro dinero a una empresa controlada exclusivamente por las firmas del presidente, secretario y tesorero de nuestra institución, perdiendo desde hace 10 años los socios el real control de nuestro dinero, y en consecuencia, desapareciendo día a día la democracia en nuestro club. 

Hoy, solo los socios Eduardo SPINOSA, su hermano Federico SPINOSA y su amigo Ignacio UZQUIZA, todos miembros de la agrupación SPINOSISTA Unión Banfileña, son quienes tienen en su poder la disposición cotidiana de nuestro dinero, con el solo cargo de rendir cuentas en un balance anual que solo puede debatirse en asambleas express armadas por el oficialismo en forma tardía cada año, con comprobantes a los que no tenemos acceso los socios y saldos bancarios que no podemos ver.

Esta maniobra no es reciente: en mi condición de abogado la advertí en 2014 y la expliqué detalladamente en gran parte del material gráfico de la revista Creer para Crecer, disponible en el sitio www.UnidosPorBanfield.com.ar. Al día de hoy, este proceder sigue siendo investigado por la justicia ordinaria de Lomas de Zamora, que desde el año 2021 tiene imputado a Eduardo SPINOSA en una causa por ESTAFA contra el CLUB ATLÉTICO BANFIELD, a través de la Fiscalía N º 8 de Lomas de Zamora, especializada en delitos económicos, I.P.P. 07-00-043453-21/00.

Denunciar los daños que el fideicomiso nos ocasiona desde entonces me provocó ser víctima de sucesivas campañas de desprestigio sistemático por parte del aparato SPINOSISTA. También sufrí una burda operación de prensa en medios nacionales en septiembre del 2021. Eso me llevó a iniciar una querella por injurias y calumnias contra mis difamadores, cuyo trámite se encuentra en curso ante el Juzgado Correccional N º 2 de Lomas de Zamora, a cargo de la jueza dra. Claudia Andrea Dávalos, causa N. 10674.

Como todos sabemos, lamentablemente el accionar de la justicia es lento. Sin embargo, a esta altura de los acontecimientos, queda claro quién es quién en nuestro club así como queda claro que aquel fideicomiso que Eduardo SPINOSA supo vender tan bien, es un ancla. Este fideicomiso lleva 10 años, administró más de 150 millones de dólares y pese a las falsas y reiteradas promesas de salir del mismo, sigue siendo el modus operandi con el que el presidente gobierna nuestro club. 

Por otro lado, también podemos ver en estos días lo que sucede cuando se mantiene un fideicomiso de administración durante tanto tiempo y se intenta una salida sin estrategia: a pocos minutos de Banfield, el Club Atlético Independiente de Avellaneda, que durante la gestión de Hugo Moyano ha tenido el mismo formato de administración de nuestro club, hoy se ve en jaque por las deudas. Además de la falta de transparencia, el fideicomiso quita posibilidades de acciones inmediatas y eficaces a los acreedores, lo que hace que los pagos se dilaten y se engrosen las deudas en valores inverosímiles.

Ante todo esto entiendo que es imperioso para nuestro club PERMANECER EN PRIMERA DIVISIÓN. El proyecto Banfield de Primera debe estar por sobre todo y sobre todos: los recursos que genera la primera división, sumados a una nueva, honesta y transparente administración, con años de trabajo en equipo, son nuestra esperanza de revertir esta crisis institucional que poco a poco devino en crisis económica y financiera y que hoy vemos tristemente en el plano deportivo. Para ello necesitamos, de manera imperiosa, que el club cambie la manera actual y sostenida de gobierno. No estamos pidiendo elecciones anticipadas, no es la solución. No podemos seguir desangrando a Banfield. Pero si no cambiamos la matriz del problema, el problema va a ser cada vez mayor. 

Por eso estoy convencido que necesitamos la renuncia de Eduardo SPINOSA, presidente; Federico SPINOSA, secretario y de Ignacio UZQUIZA, tesorero; todos ellos pertenecientes a la agrupación Unión Banfileña. Por sucesión estatutaria, su salida implicaría que esos puestos los ocupen Oscar TUCKER, vicepresidente primero; Gabriel DANGELO, pro-secretario y Gabriel TOMAS, pro-tesorero, pertenecientes a las agrupaciones Unión Banfileña, Agrupación Albiverde y Agrupación Tradicionalista, respectivamente. Sin dudas que esto traerá más transparencia y democracia a nuestro club y de manera inmediata, no solo en la toma de decisiones institucionales sino también en el manejo de nuestro dinero. Este es el camino de la recuperación que nuestro club necesita para salir de la crisis que vive.

Solicito a los socios Eduardo y Federico SPINOSA, y al socio Ignacio UZQUIZA, sepan dar en forma inmediata un paso al costado, que considero un acto de grandeza con nuestro club; y me comprometo a trabajar codo a codo con la nueva comisión, enfocándonos solo en nuestro objetivo de mantener a Banfield en primera. Estoy seguro que un nuevo formato en la conducción del club nos sentará a todos los espacios políticos de la institución en la misma mesa y con los mismos objetivos. 

Invito a los socios y socias de Banfield a acompañar la iniciativa de pedido de renuncia de los actuales presidente, secretario y tesorero de nuestra institución, a militar en la campaña de junta de firmas pidiendo la renuncia de los socios antes citados, para ser presentado dicho pedido ante la comisión directiva actual y eventualmente, ante una asamblea extraordinaria de socios para que se trate el tema. Del mismo modo hago extensiva esta invitación a las agrupaciones políticas del club. Solo la unión, el trabajo mancomunado, la transparencia en el manejo de fondos del club y la toma de decisiones pueden sacarnos de este momento. Es el momento. Vamos por ello.